Inauguramos blog

Tempus Fugit
Maig 9, 2020
 

B ueno, pues este es el primer post de Cal Menut – A Cel Obert. Como inauguración es rara: no tenemos acabadas las instalaciones, ni tampoco la casa donde viviremos ni los espacios para invitados, visitantes o turistas. Ahora mismo vivimos a un par de quilómetros de la hípica. Además, para acabar de rematar, publicamos esto en pleno confinamiento: no es que nadie nos vaya a venir a visitar, es que nadie DEBERÍA vistarnos.

Y, si embargo… Nosotros no estamos realmente confinados. Cal Menut, como Cal Mullàs (donde vivimos) pertenece a un paraje de Vallcebre que se llama “El Portet”. En realidad, es un camino que, desde el pueblo de Vallcebre, sube hasta el llamado Tossal Llissol, y luego baja, atravesando el Cingle de forma infernal pero muy divertida de hacer en coche, hasta Fígols y Sant Corneli. El Tossal Llissol es una colina sobre los Cingles de Vallcebre, y la mejor vista panorámica (por accesible) del Berguedà. Y no diré de Catalunya porque soy poco de ir a ver vistas.

 

Pues bien: a lo largo de este camino de El Portet (que sería, en castellano, El Puertecito, por puerto de montaña) hay varias casas, lo que en catalán llamaríamos “masos”, porque “masía” sería otro nivel, la mayoría de las cuales solo se habitan en fines de semana o vacaciones. Somos tres o cuatro, sobre una docena de casas repartidas a lo largo de 4 quilómetros, los que vivimos permanentemente aquí. Nuestro confinamiento es permanente: nosotros el esfuerzo lo hacemos para conectar socialmente, no para desconectar. Por eso no estamos “confinados” realmente, aunque cuando bajamos a comprar víveres cada cuatro o cinco días notamos, realmente, lo que significa circular por carreteras postapocalípticas. Faltan los coches abandonados en la cuneta.

Bueno, ya vale por hoy. Ya sabéis dónde dónde estamos, para cuando podáis salir de casa.